HISTORIA DE SAN PEDRO DE MACORIS
En el periodo precolombino, los terrenos que hoy ocupa San Pedro de Macorís, pertenecieron a la Villa de Cayacoa y esto a su vez, al cacicazgo de Higuey. En ese periodo histórico, los habitantes que tuvo esta zona, vivían fundamentalmente de la pesca y la recolección de frutos.
Luego del descubrimiento, la noticia mas completa sobre los terrenos donde hoy esta Macorís, nos la da el Padre Las Casa en su "Apologética Histórica de las Indias", cuando hace la siguiente descripción:
A las 15 leguas destas 30, antes de que lleguen a Santo Domingo, esta un pedazo de esta provincia (la de Cayacoa o Agueybana), donde sale a la mar un lindo río que se llama MACORIX, fertilísima tierra para el pan cazabi y para criar puercos y otras muchas cosas de provisión y mantenimiento".
Es importante señalar, que como indica Las Casa, los aborígenes llamaban al río que desemboca en el Mar Caribe, con el nombre de Macorix. Ese mismo nombre serviría después para designar al poblado que nacería a orillas del Mar Caribe.
Durante todo el periodo que va desde la extinción de los aborígenes, hasta el año de 1800, los terrenos que hoy ocupa Macorís se mantuvieron despoblados.
Es a partir de 1815, cuando estos terrenos comienzan a poblarse, según lo evidencia el nombramiento del señor Juan Antonio Aybar como alcalde pedáneo desde Macorís hasta Cumayasa.
El texto oficial del nombramiento de Don Juan Antonio Aybar, no deja lugar a dudas de que para 1815, en Macorís había pobladores aunque no fueron muchos, cuando facultaba al nuevo alcalde para que "decida en las ocurrencias que hubiese entre MORADORES", en esas localidades.
No obstante, la versión mas socorrida, señala que es a partir de 1822 cuando se produce el verdadero poblamiento de San Pedro de Macorís, debido a la inmigración desde la capital, de varias familias en los veleros El Taibe y el Conupa, entre otros.
Mas no hay mucha documentación al respecto. Pese a ese señalamiento y su desarrollo era muy limitado.
El primer paso importante de avance urbano, lo consigue Macorís en el 1846, año en que es elevado a la categoría de Puesto Militar. Antes había sido una simple sección perteneciente a El Seibo.
Es importante resaltar que cuando se produjo la resolución del Consejo Conservador, declarando a Macorís Puesto Militar, fue con la intención de "DAR PRINCIPIO A LA FORMACION DE AQUELLA POBLACION".
La resolución del Consejo Conservador declarando a Macorís Puesto Militar, se produjo el 11 de Mayo de 1846.
En 1852 el Puesto Militar fue segregado de El Seibo y asignado a la común de Hato mayor. Esta decisión se adoptó debido a que Macorís quedaba más cerca de Hato Mayor que de El Seybo.
El 18 de Marzo de 1861 se consumó la anexión de la República Dominicana a España.
El gobierno anexionista aplicó una nueva ley sobre la división territorial del país. Ella, la isla fue dividida en Gobierno, Tenencia de Gobiernos, Comandancias de Armas y Puesto Militares.
Partiendo del espíritu de esa nueva ley, se produjo el 24 de agosto de 1861, una resolución que elevó a San Pedro de Macorís a categoría de Comandancia de Armas. Esta categoría equivalía a la de Común. Siendo así, debemos aceptar que a partir de esa fecha Macorís fue elevado a común.
Sin embargo, al producirse la restauración, se aprobó el 12 de agosto 1865, el decreto 860 que anulaba la división territorial impuesta por los españoles, devolviéndoles el vigor y fuerza a la ley de administración provincial de 1854, en la cual Macorís aparece con la categoría de Puesto Militar.
Es evidente que el decreto 860 degradó a Macorís. No obstante, el 16 de septiembre del mismo año, el gobierno promulgó un nuevo decreto donde anunciaba que todas las localidades que habían sido elevadas de categoría desde 1854 hasta la fecha, se les aceptarían como tal. Este decreto permitió entonces la restitución de la categoría de común para San Pedro de Macorís.
A partir de 1875, Macorís inicio una etapa de desarrollo económico que más tarde la destacaría como "La Tacita de Oro" del país.
Luego de algunas visitas a san Pedro de Macorís, el cubano Juan Amechazurra, decide instalar para 1876 un ingenio moderno en esa ciudad. El ingenio se llamaría Angelina e inicio su primera zafra el 9 de enero de 1879. Los resultados fueron muy favorables.
En el mismo año, el norteamericano Santiago Mellor funda el ingenio Porvenir, al año siguiente, Vázquez Rousset instala el ingenio Santa Fe. En los próximos años se instalaron los ingenios Cristóbal Colon por los señores Castro y Mola; Consuelo por Padrón y Solaum y el Puerto Rico por Juan Serrallés.
En 1892, se fundó el ingenio Quisqueya y en 1918, Las Pajas.
La instalación de todos estos ingenios tuvo una gravitación poderosísima en el desarrollo vertiginoso que en menos de 15 años alcanzaría esta ciudad.
Apenas 6 años después de instalarse el primer ingenio, ya Macorís tenia la categoría de Distrito Marítimo, equivalente a provincia.
El decreto que elevo a Macorís a Distrito Marítimo, fue aprobado el día 10 del mes de junio 1882 por el Congreso Nacional. Luego, fue ratificado por el gobierno en fecha 23 de junio de 1882, notificándose que el mismo entraría en virgo a partir de 1ro. de septiembre. Sin embargo, no es hasta el 10 de septiembre cuando se realiza el acto oficial de erección, fecha que es la que actualmente celebramos.
Macorís continuó desarrollándose y al finalizar el siglo, ya se había transformado por completo. Juan Sánchez calculaba que para 1876 Macorís tendría unos 400 habitantes y ya para 1895, la población petromacorisana era de 5 mil habitantes en la ciudad y mas de 8 mil en toda la común.
Para el año 1895,Macorís contaba con los principales adelantos tecnológicos de la época, tales como acueducto, teléfono, telégrafo, comunicación semanal con centros importantes del mundo y una activa labor cultural. Macorís vivía para fines del siglo pasado, una etapa de completo florecimiento, que se consolidaría en grados insospechados en los primeros años del presente siglo.
Entre 1895 y 1925, Macorís se constituyó en la pionera del país en muchas áreas.
Veamos entre otros lo que Macorís logró tener primero que otras ciudades del país.
Primer edificio de 3 plantas del país, en 1902.
Primer aeropuerto internacional para el acuatizaje de hidroaviones.
Primer hipódromo.
Primer equipo de rayos X.
Primera revista editada y dirigida por mujeres.
Primer sistema de teléfono automático. Aquí también se instaló por primera vez CODETEL, cuando vino al país.
Primer y único teatro del país, El Colón, de tres plantas, en forma de herradura, donde se presentaban óperas. Allí debutó esa figura estelar de la ópera, conocida como Hipólito Lázaro
Tuvimos el primer automóvil que vino al país.
También, Macorís fue la ciudad del país donde primero se utilizo cemento.
Para fines del siglo pasado, Macorís estaba produciendo entre el 65 y el 70 por ciento del total de la producción azucareras nacional. Esta cifra, de por sí sola, indica la importancia económica que tenía Macorís.
Entre 1910 a 1925 se construyeron la mayoría de los grandes y majestuosos edificios que hoy tenemos. Ya en 1904 se había iniciado la instalación del alumbrado eléctrico.
La calidad de los edificios era de tal magnitud que unido a la gran cantidad en que se construían, hacia de Macorís la ciudad más moderna del país.
Macorís reinó, hasta 1930, como la principal ciudad del país, desde el punto de vista económico, cultural y científico.
Durante la Primera Guerra Mundial, San Pedro de Macorís registró el impresionante auge económico que le valió el bautizo de "ciudad de la danza de los millones".
Pero también es ese período, se incubó el derrumbe de tanto progreso.
El disfrute de este periodo de bonanza no fue muy largo ya que en 1921 el precio del azúcar bajaba estrepitosamente, debido a la pronta recuperación de la industria azucarera europea.
Las ventas del azúcar comenzaron a disminuir y los precios cayeron en un profundo abismo. Todo esto se agravo con la gran crisis vivida por la sociedad estadounidense a partir de 1929, país al que vendíamos prácticamente toda nuestra producción azucarera.
A partir de ese entonces se fue hundiendo nuestra industria azucarera y comenzaron a emigrar los principales comerciantes e industriales.
Desde ese momento, Macorís iniciaría un doloroso proceso de involución en casi todos los aspectos de la vida económica y social.
Ese triste y tortuoso proceso, se extendió hasta el último año de la década de 1960.
Veamos algunos ejemplos:
Hasta 1947 San Pedro de Macorís se mantuvo produciendo más del 50 por ciento del total de azúcar elaborada en el país. A partir de ese año, inicio un proceso declinatorio, llegando en la década de 1950 a producir apenas el 17 por ciento del total nacional.
Como centro de exportación, el puerto se mantuvo en primer lugar desde 1890 hasta 1941. En 1941 el primer lugar pasa a ser ocupado por el puerto de Santo Domingo y en 1954 descendemos a cuarto lugar. En las importaciones, para 1917 teníamos el 26 por ciento del total nacional, reduciéndose al 8 por ciento en 1941 y al 1.6 por ciento en el 1970.
Seguir la evolución de la población petromacorisana es quizás uno de los mejores indicadores para conocer la situación vivida por esta ciudad en el período de 1930 al 1970.
La crisis de la década del 30 produjo un proceso migratorio de tal magnitud que entre el censo de 1935 y el 1950, la población de San Pedro de Macorís se redujo asombrosamente. En 1935 teníamos 69,166 habitantes y en 1950 la población fue de 64,205.
Como se ve, en vez de aumentar, aunque fuera poco, la población disminuyo unas 4,961 personas en los tres municipios.
El censo de 1960 evidencia una dramática realidad, no solo estábamos estancado e involucionado, sino que la gran mayoría de los habitantes de San Pedro de Macorís eran nativo de otras ciudades.
Teníamos para esa época un saldo migratorio negativo equivalente al 80.8 por ciento del total que registro la región Este. Incluso, todavía en 1970, nuestra provincia presentaba un saldo migratorio negativo.
Largo, triste y traumatizante fue el período de caída económica vivido por SPM, el cual se extendió por 4 décadas; alentadores y vivificantes fueron los signos que comenzaron a verificarse a partir del 15 de octubre de 1970, cuando se funda la Universidad Central del Este, faro de luz que vino a iluminar las conciencias dormidas, sino también a trazar las rutas del nuevo milagro económico que hoy es esta ciudad de los bellos atardeceres.
Es innegable, que ese nuevo renacer económico de San Pedro de Macorís, fue el fruto de las iniciativas de inversión estratégicas que a partir de 1968, inició en esta provincia el gobierno constitucional del Dr. Joaquín Balaguer.
Tras el nacimiento de la Universidad Central del Este, que solo fue posible gracias a la tenacidad y decidido esfuerzo de Don José Hazim Azar, se instalaron otras instituciones y empresas que definieron para siempre el desarrollo que hoy registramos. Así, en 1971 se dio inicio a la construcción de la zona franca, comenzando a operar en 1973; en 1976, inicia sus operaciones Cementos Nacionales y comienza a fines de la década 1970, el fomento acelerado del polo turístico de Villa del Mar, Juan Dolio, Guayacanes.
Todo esto trajo consigo, un activo proceso migratorio hacia SPM, lográndose por primera vez desde 1935, que San Pedro tuviera un saldo positivo migratorio y que su población, se duplicara solo en la ciudad.
Esta zona franca ocupa hoy el primer lugar del país en tamaño (23%); tiene el 25% de todos los empleos que generan las zonas francas del país, y también produce el 22.5 por ciento de las divisas que generan las zonas francas dominicana. En cambio, el polo turístico que hemos ido desarrollando, cuenta hoy con 40 hoteles, cerca de cuatro mil habitaciones, 5 mil empleos directos, 15 mil empleos indirectos y genera 130 millones de dólares al año.
Los tres polos de desarrollo con que hoy Macorís ha logrado un notable repunte y recuperación económica son: Universidad Central del Este, Zona Franca Industrial y el Complejo Turístico de Villas del Mar, Juan Dolio y Guayacanes, debemos agregar otros proyectos no menos importantes y que también han contribuido de manera decisiva al repunte económico que hoy registramos son: la nueva zona franca industrial Chen Tec Enterprise; la zona franca de Cesar Iglesias, C.xA., Cementos Nacionales(Cemex), la Destilería de Brugal, la Fabrica de Ron Macorix, la Fabrica de Abono de FERQUIDO, entre otras que hoy en día se han radicado en esta ciudad de San Pedro de Macorís.
Obviamente, a todo lo que Macorís ha logrado, debe agregársele las dos áreas tradicionales de desarrollo que hemos tenido desde el siglo pasado: La industria azucarera y la ganadería.
Macorís reunió el más alto número de poetas de alta calidad, de los que hasta la fecha ha tenido la República Dominicana. Incluso, somos la única provincia que puede exhibir el privilegio, de contar con los dos poetas nacionales que tiene hasta la fecha nuestro país: Gastón Fernando Deligne y Don Pedro Mir.
Alguien dijo una vez que si a todas las calles de Macorís se le pusieran los nombres de sus poetas para honrarles, sencillamente faltarían calles y los nombres de los poetas sobrarían.
Macorís es uno de los pocos pueblos del país donde puede prepararse una antología de poetas cuya calidad, valor y trascendencia sea ponderable.
Es larga la lista de los vates petromacorisanos que han creado y publicado una obra artística encomiable. De esa larga lista cabe mencionar, entre otros, a los siguientes poetas nativos:
1.- Federico Ramón Bermúdez y Ortega (1886-1921).
2.- Virgilio Díaz Ordonez (1895-1968).
3.- Francisco Domínguez Charro (1910-1943).
4.- Pedro Mir Valentín (1913).
5.- Pedro Andrés Pérez Cabral (1913-1981).
6.- Esthervina Matos (1913).
7.- Natalia Martínez Bonilla (1917-1976).
8.- Freddy Gastón Arce (1920).
9.- Vinicio Viguera Ozuna (1921).
10.- Víctor Manuel Villegas (1924).
11.- René del Risco Bermúdez (1937-1972).
12.- Héctor Díaz Polanco (1944).
Poetas Adoptados:
1.- Gastón Fernando Deligne (1861-1913).
2.- Rafael Alfredo Deligne (1863-1902).
3.- Porfirio Herrera (1881-1974).
4.- Julio De Windt Lavandier. (1893-1970).
5.- Tarquino Donastorg (1906); Roberto Berroa, Edwin Guzmán García y Luis Peralta Bonilla.